Saturday, October 26, 2013

Qué plato.

El otro día un pibe con acento africanoide me paró en una esquina de la universidad y me preguntó en dónde quedaba la calle Holmes.

Le dije algo como "mirá, si te digo te miento" pero en inglés. No tenía idea de dónde estaba la calle Holmes aunque me sonaba recontra familiar.

En dónde estábamos cuando me preguntó?

Sé. Eso.


En qué anda Guánder

Para los que no saben, volví a la universidad a por otro título, esta vez en lingüística española.

En los mejores momentos, cuando me saco una buena nota, me siento en la cima del mundo, totalmente capaz de enfrentar este desafío académico/profesional. En otros momentos, cuando estoy devanándome los sesos con morfología, sintaxis y esos yeites, me digo "¡estoy demasiado vieja para estos trotes!" o "soy demasiado poco inteligente para tanto zangoloteo mental" y quiero largar todo al diablo y volver a las aulas de la secundaria a dar clases (que fue lo que estuve haciendo en los últimos dos años). Les digo más (?), recién empecé y ya estoy ansiosa por terminar, finales, disertación y todo.

Pero soy terca y, excepto por dietas y visitas al gimnasio, nunca abandono lo que empiezo. Así que la seguiré remando por tres años más. Espero recibirme a los 35 y dar por fin, por finalizada mi educación formal para convertirme en profesora.

Lotiró, che. Hasta que no me echen, no me voy.