Sunday, September 27, 2009

La Peste Aspantosa!

No sé de dónde lo habremos sacado, pero en casa mis papás siempre dicen "me agarré una peste aspantosa!" (En broma, lógicamente). Creo que lo habrán sacado de Calabromas, un programa que pasaban en Uruguay cuando yo era chica o antes, no sé.

Pero bueh, me agarré una pestecilla otoñal. Seguramente que la heredé de mi hija, que probablemente se la agarró en el súper, en el changuito de las compras que viene con un autito de juguete adelante para que los chicos hagan que manejan y te dejen hacer las compras en paz.

En Facebook la mitad de mis contactos me dijeron "te agarraste la gripe porcina?" Y a todos les revoleo los ojos y les digo "no creo en la gripe porcina"--sí, porque la gripe porcina es cuestión de creer o reventar. Hay gente que cree ciegamente en ella y le tiene terror; acá y en todos lados. Y gente como yo que vive su vida independiente de los dogmas científicos (?). Calculo que así se debe sentir ser ateo.

No sé.

Ya ni sé de qué estoy hablando... es tarde, estoy con sueño y me agarré una peste aspantosa.

Tuesday, September 22, 2009

Mi Historiecita de Amor.

Hoy fue mi cuarto aniversario de casada. Tal vez amerite, para el público que me lo pidió (?), contar cómo me conocí con mi esposo. Están advertidos: es una historia larga y llena de cursilerías. Pero es lo que es. Amo a mi esposo y la vida que estamos creando juntos.

22 de Junio de 2001-- me metí a ICQ como de costumbre para charlar con alguien, matar el rato, practicar inglés, conocer gente. Muchos de mis contactos no estaban conectados en ese momento así que busqué nuevos contactos, en lo posible gente de mi misma religión, porque estaba cansada de insinuaciones y conversaciones groseras. Encontré al chico éste de más o menos mi edad y nos pusimos a charlar. Muy simpático.

Desde ese viernes a la noche en adelante seguimos charlando a menudo por ICQ y por MSN (fue él el que me introdujo a la magia del MSN, jajaja!); nos mandábamos mails, nos contábamos de nuestras vidas, de nuestros aconteceres cotidianos. Nos llevábamos bien. Él quería tener novia en su pueblo, yo no quería tener novio para nada; muchísimo menos irme de Argentina (de chica siempre había coqueteado con la idea de irme pero al crecer me di cuenta que Argentina tenía mucho para darme aunque tal vez no necesariamente en Trelew). Pasaron los meses, había onda, pero por la distancia no le dábamos cabida a ninguna posibilidad de tener un noviazgo como la gente (ambos habíamos conocido gente online previamente que nos había gustado, y nunca habíamos llegado a nada porque no era nuestro interés). Éramos amigos con onda (?), y nada más. En diciembre de 2001 se me ocurrió contarle que me gustaba; no esperaba nada de mi confesión más que sacarme de adentro lo que tenía y continuar con mi vida en Trelew. Pero... sorpresa! A los tres días (que fueron una tortura porque creí que lo había hecho enojar con mi confesión) me contestó y me dijo que sentía lo mismo por mí y que de ninguna manera pensaba que la cosa se acababa ahí. Me pareció una locura.

Navidad de 2001, lo llamé desde una cabina telefónica en mi barrio, con una tarjeta que no parecía andar en ningún lado--el problema no era la tarjeta sino que yo estaba marcando el número incorrecto. No había un alma en las calles, era alrededor del mediodía y hacía un calor sofocante. De carambola atendió el teléfono él, que estaba por irse a buscar a su bisabuela al hogar donde vivía. Yo nunca había hablado con un nativo en inglés. Pero no importó porque los dos estábamos un poco sin palabras: yo porque no sabía cómo hilar una frase en inglés y él por la sorpresa de escucharme por primera vez. Bueh, total que se copó tanto con la llamada, que a los tres días me llamó él, y la mamá puso un tipo de servicio para llamadas internacionales baratas para que pudiera continuar llamándome. Me daba vergüenza hablar en inglés en frente a mi familia... encima con un extraño. No era un extraño para mí, pero sí lo era para mi familia, qué iban a pensar!

Nos continuamos llamando, escribiendo, charlando por MSN, nos mandamos regalos de cumpleaños, él me mandó rosas para nuestro primer aniversario... éramos oficialmente novios a la distancia y mis papás parecían estar de acuerdo con eso.

Y pasaron los años, y se vino encima el 4 de Marzo de 2004. Y fue a Trelew a visitarme. Después de tantos años "juntos" yo quería formalizar la relación. No tanto como comprometernos, pero sí hablar de un futuro concreto juntos, planear un poco, poner fechas, etcétera. Por algún motivo que no logro entender, él fue a Trelew "para ver qué onda." Creo que fue que le dio un poco de miedo que las cosas fallaran a último momento. Pero fue muy gracioso, todos sus compañeros de trabajo habían apostado a sus espaldas que iba a volver a EEUU comprometido conmigo, si no casado. Bueno, a pesar de esa discrepancia en nuestras intenciones, pasaron las semanas y cada vez la respuesta a nuestras dudas era más obvia: queríamos casarnos. Sentíamos que nos habíamos conocido desde siempre. Elegimos un par de anillitos de oro, el mío con una flor hecha de siete diamantecitos, que no creía que fuera a comprar. Pero cuando salíamos de la joyería le hizo una seña al joyero que lo reservara. Yo sabía que no tenía plata para comprarlo así que no le di bolilla... pero llamó al papá para que le girara plata, le dijo que se quería comprometer conmigo, que cuando me vio en el aeropuerto entre la gente, en ese momento supo que yo iba a ser su esposa. Una mañana, el 16 de Marzo, me sorprendió con el anillo en la glorieta de la plaza de Trelew, que es hermosa. A mi mamá se le desfiguró el rostro; mi papá me dijo que era una locura, aún cuando el día antes le había dicho a mi esposo que aprobaba que nos comprometiéramos, que era nuestra decisión. Y ahí estaba yo, con 23 años, tomando la decisión de mi vida, oponiéndome a mis padres a quienes les debía y les debo tanto como persona. Fueron un par de días agridulces para nosotros, pero en los días que siguieron se apaciguaron las aguas; mi chico es simpático y bueno, cómo no lo iban a querer!?

Pero... a la semana siguiente él se tenía que volver a casa. Extendió los pasajes unos días más; más de eso no podía. La separación fue horrible. Fue lo más triste que me tocó vivir hasta ahora. Saber que este hombre iba a ser mi esposo, la persona que había elegido para compartir el resto de mi vida y de mi eternidad, pero que íbamos a tener que estar separados quién sabe por cuánto tiempo. Por suerte mis papás fueron muy comprensivos y me consolaron mucho en los momentos en que más necesité un abrazo. Sobre todo mi mamá. Qué habría hecho sin ella tantos días en que la soledad me dolía en el cuerpo! Recordarlo me hace llorar. Es algo que no le deseo a nadie.

Su idea era volver a los pocos meses, en el 2004 y casarnos. Pero todo lo que hacía para ahorrar plata le fallaba. Negocios; lo dieron de baja en su trabajo; no conseguía trabajo... todo mal. Y en Febrero del 2005, cuando no daba más de la tristeza, esperándolo y no sabiendo cuándo volvería a verlo, o si volvería a verlo algún día, pensando que lo mejor iba a ser cortar el compromiso, me llamó por teléfono un Domingo y me dijo "charlemos por MSN el 14 de Febrero." Nos hablamos. Y me mostró por la videocámara que tenía su pasaje para ir a Trelew. No lo podía creer. Lloré de la alegría. Por fin iba a volver! Lo gracioso fue que volvió el 17 de Febrero, el cumpleaños de mi papá, que me sermoneó hasta el cansancio (mi cansancio) antes de que nos reencontráramos. Los meses que siguieron no fueron fáciles, porque él tenía que convencer a mis papás que iba a ser un buen esposo para "la nena" (la única mujer, la más chica de los tres hijos, la última que quedaba viviendo con ellos). Mi papá nos llenaba de mensajes de sabiduría, consejos, ilustraciones (sí sí, mi papá es muy gráfico; una de las ilustraciones todavía la guardamos, es graciosa pero nos produce ternura... después de todo estaba tratando de asegurarse que la nena iba a quedar en buenas manos).

Y total que lo logró; logró convencer a mi papá que yo iba a quedar en buenas manos. Y logró convencerme a mí de que aunque casarme con él implicara venirme a EEUU, no me iba a arrepentir. Nos casamos por civil en Trelew, por iglesia en Buenos Aires el 22 de Setiembre de 2005; vinieron mis suegros para el casamiento en el templo. Tuvimos una mini luna de miel en Montevideo porque nací ahí y necesitaba hacerme el pasaporte para comenzar el trámite de la visa y blah blah. No sabíamos muy bien cuán pronto nos vendríamos a EEUU. Yo quería recibirme en Argentina antes de venirme, pero al final cuando me di cuenta que mi título no valía nada (iba a ser Profesora de EGB y Polimodal de Letras), nos vinimos antes, el 31 de Diciembre de ese mismo año. Y año nuevo, vida nueva, y pum, a los dos meses me quedé embarazada de la guandercita, que no la esperábamos tan pronto, pero que sabemos que sin ella estos cuatros años no habrían sido iguales.

Y acá estamos: Cuatro años. No son nada. Nos queda una eternidad juntos. Por supuesto que hay roces--en qué matrimonio no los hay? Sin embargo las cosas buenas de mi buen esposo y de nuestra familita que esperemos se agrande pronto sobrepasan las eventualidades cotidianas. Y no me arrepentí un día de este paso enorme que di al casarme con él, con su cultura, mudarme a su país... Es un hombre cariñoso, trabajador, excelente padre, buen compañero, me deja vivir, me respeta, me admira como yo a él, me ayuda a alcanzar mis metas y a realizarme como individuo; y como dijo alguien una vez, me deja abrir mis alas y volar.

To be continued...

Thursday, September 17, 2009

Dolce Far Niente...


Por una semana más.


(La pintura es Dolce Far Niente, de John William Waterhouse, uno de mis pintores favoritos, junto con Sir Laurence Alma Tadema)

Saturday, September 12, 2009

Aleyula!

YATTA!

Terminé el maldito trabajo! La falta de inspiración y concentración que tuve este verano fue terrible. Todavía no puedo creer que terminé el coso este... a una semana y media de empezar las clases! Me voy a volver loca, probablemente.

Tengo una semana y media para desenchufarme de este proyecto, de clases, de actividades, de guías de lectura, de calendarios, programas, presentaciones... Aaaaaah!

Esto es lo que hice. Miren, miren: