Thursday, December 17, 2009

I'm feeling creative...

Tengo ganas de hacer TANTAS cosas! Me gusta mucho coser, y tengo muchas ganas de diseñar y coserme un par de vestidos que tengo en mente...

Y tengo muchas ganas de hacer por segunda vez turrón de maní, con la esperanza de que esta vez salga bien y efectivamente se endurezca un poco y no se me queme el caramelo.

Y tengo ganas de tener mucho tiempo disponible para hacer muchas cosas que quisiera hacer y nunca hago. Ver todas las películas que quiero ver. Y leer los libros que tengo para leer. Y conocer Europa.

Uf...

La mitad de las cosas que enumeré no las hago por falta de tiempo. La otra mitad no la hago por falta de tiempo Y dinero.


Wednesday, December 2, 2009

La vida en EEUU

Hoy tuve una charlilla interesante con Daniela via ElForro, quien dijo que la vida sin internet es más fácil (a lo que se refiere es que es más simple, no más fácil -- pero esa es mi distinción, tal vez para ella fácil y simple sea lo mismo). Bueno, el asunto es que en mi alboroto de ideas se me ocurrió lo siguiente: su vida era más simple sin internet porque no tenía que andar lidiando con tanta gente que se hace llamar amiga de ella. Sin embargo, la vida con internet es más fácil porque podemos hacer investigaciones para la universidad más rápido, comunicarnos con otros de manera instantánea estando a kilómetros de distancia, etc., etc., etc.

Y llegué a la conclusión de que vivir en EEUU a diferencia de vivir en Argnetina es lo mismo que la paradoja que presenta tener Internet en casa. Por qué? Porque la vida en EEUU es mucho más simple: Todo es más rápido, más práctico, las cosas ocurren de manera más efectiva. Pero por otro lado, la vida en en Argentina (= no tener internet) es más simple que la vida en EEUU (= tener Internet): todo el mundo anda a las corridas, hay demasiada oferta, y se nos demanda demasiado, no hay tanto tiempo para las amistades, hay que laburar a lo loco y hay un millón de cosas para hacer. La vida en EEUU es como tener internet: Muy práctico, pero nos complica la vida.

A veces extraño la simplicidad de la vida en Argentina, pero la practicidad de vivir en EEUU es un contendiente bastante groso.

How the Grinch stole Christmas.

Ah, it's that time of the year again...

Méri Crísmas!

(?)

Todo tiene su tiempo, para mí. Y acá, al día siguiente de Acción de Gracias (ergo, último jueves de Noviembre), empieza la temporada navideña. Los últimos días de noviembre. Y después del fiasco del año pasado, decidimos pasar la Navidad en casa este año. Todo bien con eso... pero la musiquita... La sacrosanta musiquita navideña! Debe haber como 50 canciones navideñas que pasan en la radio, en la tele, en los negocios, en todos lados... bien. Pero el problema está en que cada cantante se ve en la responsabilidad moral de compartir el espíritu navideño que los embriaga, y recaudar unos cuantos pesitos para otras causas menos filantrópicas. Así es como nos encontramos con 200 versiones de la misma canción, a capella, en rock, heavy metal, melódico, hip hop, pop, r&b, rap y hasta reggaeton.

Acá a mediados de Agosto ya te empiezan a atiborrar con parafernalia navideña. Cuando todavía nos quedan Halloween y Acción de Gracias por celebrar. Y yo soy una persona relativamente organizada; me gusta celebrar una cosa por vez: preparar mi disfraz para Halloween a fin de Octubre. Pum. Hacer los preparativos para viajar a ver a la familia para Acción de Gracias a fines de Noviembre. Pum. Navidad. Pum. Año Nuevo. Pum. Una cosa por vez. Pero la parafernalia navideña por todos lados no me deja disfrutar de cada una de esas celebraciones como corresponde. Todo un tema.

Y no sólo eso. No no! No señores! Lo más piorrrr es que todavía no terminamos las clases! The horror! Estoy en eso de terminar mis trabajos, de entregar mis carpetas a tiempo y blah blah, pero todo lo que escucho y veo por todos lados es musiquita navideña, y adornitos, y cosita, y chirimbolito. Pará, loco!

Creo que la Navidad del año pasado me dejo secuelas irreparables, o tal vez esté dándome cuenta que soy el típico Grinch. Y como la gente acá es tan Navideñera (?) si chisto, no tengo corazón (incluyendo mi esposo). Pero la verdad es: no veo la hora de terminar las clases y vaguear por las próximas tres semanas, y armar el arbolito y el pesebre. :P