Monday, June 30, 2008

La lengua mordida.

El primer día de clase en Literatura (a la que me anoté por hobby), le pregunté al profesor si el libro que teníamos que comprar era un compendio de las obras literarias que leeríamos en clase. No me entendió. Le repetí la pregunta. No me entendió esta segunda vez pero tal vez para no quedar en ridículo no me volvió a preguntar y me dijo "Comprá el libro y vas a saber de qué se trata". Pasó la semana, participé en clase; me gusta mucho participar en clase, más si es algo que me gusta como la literatura, más si nadie participa en clase porque no hay nada más incómodo que el profesor pregunte algo y nadie conteste aunque todos sepan la respuesta; así que siempre espero a que otros participen, y si yo tengo la respuesta y nadie dice nada, respondo.

Llegó el viernes. El profesor nos tiró un par de preguntas sobre el último cuento que leímos. Teníamos que anotarlas en un papel; pero como anteriormente me había gastado escribiendo un trabajo que él NO se llevó para corregir, esta vez fui cauta y le pregunté si se llevaría el trabajo. No me entendió. Le repetí la pregunta. Me dijo medio fastidiado "Sí, me lo voy a llevar, pero no es nada que te concierna a vos, de todas maneras tenés que escribir las preguntas." Mi pregunta al profesor era para saber si tenía que cortar la hoja del cuaderno o no, para escribir con más comodidad, y porque no quería cortar una hoja si él no se la iba a llevar (pero ésto él no lo sabía). Al rato, mientras discutimos en clase sobre A Rose for Emily, de Faulkner, viendo que yo era la que dirigía la discusión (porque si esperara a mis compañeros estaríamos hasta hoy en veremos) el profesor me dijo "Sos una chica muy atrevida y opinadora, tal vez en el futuro en la medida que te conozca cambie de parecer. No digo que opinar esté mal porque yo también lo hago a menudo, pero hay que encontrar un balance." Y de ahí en más no dije nada por el resto de la hora y media.

Más adelante, el tipo estaba leyendo A Rose For Emily en voz alta y aclaró que no leería la palabra "negro" en Inglés (n*gger) porque es muy insultante y va en contra de sus principios, aunque en nuestra clase no hubiera ninguna persona de esa raza, y que cambiaría esa palabra por "man". Muy bien. Pero volviendo atrás, media hora antes, me pregunto... dónde está la coherencia de este hombre? No quiso decir la palabra n*gger en el contexto literario del cuento de Faulkner porque es degradante e insultante, aunque no hubiera surgido de él, aunque no sea su intención insultar a nadie. Y sin embargo, media hora antes no tuvo problema en emitir una opinión errada sobre mí, llamarme atrevida y opinadora y, en otras palabras, decirme que me callara la boca (que "encuentre un balance"). Tiene miedo de pronunciar las seis letras de esa palabra que lo "políticamente correcto" estableció como mala aún cuando no haya nadie que posiblemente pueda sentirse ofendido por esa palabra porque no había ninguna persona negra en la clase; pero no tiene miedo en juzgarme y en humillarme frente al resto diciéndome que opino demasiado (no que participo, que opino). Dónde está la coherencia?

Pensé en esto todo el fin de semana. Triste, porque es injusto. Con bronca, porque no me gusta la incoherencia de los profesores que tienen un discursito armado que no llevan a la práctica. Y descargué y ensayé frente al espejo un millón de veces cómo le diría estas cosas que él hizo sin motivos y sin sentido, cuando le fuera a devolver el libro que me prestó. Y hoy fui y le devolví el libro y le dije "No voy a continuar". No me entendió. "No voy a continuar con la clase" --le repetí. Y me dijo "Ah, bueno", sin manifestar el menor interés hacia mi renuncia. Le di el libro y le dije "No necesito estos créditos de esta clase y me consume mucho tiempo. Gracias. Chau."

Siempre me pasa lo mismo. Siempre me muerdo la lengua y me quedo con la bronca de haber sido pasada por encima.

8 guánder pípol séid...:

PaJaritos said...

No leí, sólo para felicitarte por tu graduacion :lalala:


:)

Anonymous said...

Uy a mi me pasa lo mismo! se enojan cuando no participa nadie pero cuando le contestas y te equivocas (la materia es quimica) es como que te burla porque soy tecnica y deberia saberlo.... y si lo decis bien te expresaste mal. Es muy feo eso porque no puedo dejar la materia pero me saco todas las ganas de estudiarla. Otra cosa horrible es cuando no entienden que son profesores de universidad y se ofendes porque no haces los 50 ejercicios :S o porque te vas antes. Bue me encanto lo que escribiste se nota que te descargaste jaja besos!

Rita said...

:(
y si de pasadas por encima se tratara, hoy tendria un buen post yo p/ contarte de las pasadas por encima y como me gustaria a veces soltar mi lengua...
(aunque terminaria fired de mi trabajo)

P. said...

Gracias Jime y Noe por la simpatía.

Por eso lo escribí: porque quiero ver si soy la única estúpida o si habemos muchos...

Todavía puedo mandarle un mail al profesor en cuestión y decirle todas estas cosas, pero mi esposo me dijo "si no le importó un cuerno que abandonaras su clase, qué te hace pensar que le va a importar lo que tengas para decirle?" - Si el tipo quisiera autoexaminarse y conocer si tuvo que ver con mi renuncia a su clase, me lo habría preguntado hoy. Como no me preguntó nada, se entiende que no importa cuánta razón yo tenga o con cuánta claridad le exprese mi disconformidad (?), no va a cambiar nada.

Y bueh... por lo menos no soy la única.

Shaggy said...

Suele pasar (de hecho muchas veces lo viví en carne propia) y ahí es cuando me irrito conmigo mismo y me pongo "de las muelas"...

Por suerte puedo decir que casi perdí el "miedo" sobre los profesores, si no me gusta algo se los digo, y al momento de rendir, voy bien seguro cosa de no darle tregua al salame...

Hay gente y gente...

0 said...

Hola!

Quiero hacer tres observaciones...

(?)

1- No entiendo por qué el profesor no te entiende cuando le hablas...

2- Se nota MUCHO :D que sos muy opinadora! jajaja. desde este blog, desde el foro... se nota, es increíble pero leyendote uno se da cuenta que tenés mucha personalidad. ;)

3- Hay muchos profesores que no se bancan que el alumno "sepa más", que se expresem, que opine, que inicie debates, etc. :S

Bueh, esto me parece a mí... Abrazos!

P. said...

Shaggy, yo en otras ocasiones enfrenté a mis profesores. A una que cambió una fecha de entrega y cuando llegamos a la clase (porque estabamos en un parcial para otra materia) no nos avisó del cambio. Tanto le dí vuelta al asunto que al verse sin defensa, renunció. Fue mi pequeña victoria (aparte que la mina no sabía NADA, y eso te hace perderle el respeto a un profesor). Y acá en EEUU le discutí mi nota a uno que no me quería poner un 10. Y le discutí mal, pero me puso un 10. Y tuve otros casos más. Con este profesor... no hice nada porque no se dio la oportunidad ni supe crearla. Pero bueh.

Eme - 1) Por lo general la gente que no entiende mi inglés es gente de mente un poco estrecha (es la conclusión a la que llegué después de hablar con mucha gente acá). 2) No soy opinadora, soy participativa. Creo que todos tenemos una opinión y a algunos les gusta verbalizarla más que a otros. A mí me gusta integrarme, ser parte del grupo, darle dinámica a las cosas, por eso participo (en clase, en foros, en blogs, donde sea); me gusta hablar y hacer hablar a otros. El silencio me incomoda (más en clase cuando hacen una pregunta y nadie dice nada, porque yo estuve ahí como maestra y es horrible!). 3) Eso fue lo que me dijo mi esposo. No creo que sepa más que el profesor, por algo me anoté en su clase. Pero creo que lo intimidó el hecho de que no sea una iniciada en literatura como el resto de sus alumnos, y que haya estudiado un profesorado en Letras en Argentina... Qué sé yo. El tipo es raro.

Daniela Roitstein said...

Para eso existe el mail: escribile a este profesor todo lo que pensás por mail, siendo "políticamente correcta". Yo ODIO tragarme lo que tengo para decir, me mata.
Mucha suerte y felicitaciones por este blog que estoy disfrutando de leer.
daniela