Saturday, March 19, 2011

Meter el perro.

Hace un año más o menos les conté la historia del bagallo que me mandé al cine conmigo. En esa ocasión les prometí contarles de las veces que finjí ser gringa y no hablar español para salir de situaciones engorrosas con desconocidos y acá estoy; héles aquí las veces en las que le metí el perro a otros.

La primera vez fue muy casual; estaba con el gringou, todavía éramos novios... es más, fue en su primera visita a Argentina. Y bueno, fuimos a Puerto Madryn de picnic y a ver anillos de compromiso porque había un par de joyerías mejores que en Trelew así que anduvimos dando vueltas por el centro. Y siendo que Puerto Madryn es una ciudad turística, en esa ocasión había chicos haciendo encuestas sobre qué nos parecía Madryn, servicios, entretenimiento, etc. Estaban en todas las esquinas cual evangélicos a fin de mes! Así que los esquivamos olímpicamente haciéndome la que no hablaba español. Pum. Anduvo bárbaro.

Otras veces hablábamos en inglés en público para que nadie nos entendiera. Genial.

La última vez que metí el perro con el tema éste fue cuando fuimos de paseo en el 2007, también en Puerto Madryn. Había artesanos por todos lados y la mejor manera de sacárnoslos de encima era con la típica "nou habla españoul". Pero justo nos vino a vender una chica que sí hablaba un poco de inglés y no pude sacármela de encima; sus artesanías eran ni muy muy ni tan tan, pero igual le compré una chuchería y le prometí ir a la feria de artesanos a ver qué hacía su novio, también artesano. Cuando llegué al stand me enamoré de sus collares y le compré uno hecho medio a pedido; el asunto fue que mientras me lo hacía consideré en un par de ocasiones decirles "mirá chabón, no soy gringa, solo me los quería sacar de encima" pero no, no me dio el cuero, jajaja! Y no sólo eso, sino que la chica estaba tan emocionada de poder hablar inglés conmigo que tampoco quise pincharle el globo. :P El asunto es que con eso de querer meterles el perro terminé con un collar que amo y que todo el mundo me piropea (así que les cuento la historia), una tobillera feísima que nunca me volví a poner, y 58 pesos más pobre.

Y bueh, como dicen por acá, live and learn...

4 guánder pípol séid...:

Vicky said...

Hermoso Hermoso el collar de las fotos.
Yo hablo en Inglés cuando voy por la plaza con mi mejor amiga para que los demás no entiendan, y también cuando estoy en mi casa para que el que NO entienda sea mi hermano.

Nymphadora said...

Ese collar me encantó desde que te lo vi en las fotos. Ye lindo!!
Yo todavía no tuve oportunidad de hacerme la gringa para zafar de algo, ya llegará el momento

Valentina said...

Hola Guánder ! Esta es mi primera vez comentando, quiero saber si me va a doler :D

Te cuento que yo soy de Bariloche, y mi Bienamado es noruego. Cuando fuimos a Arg en diciembre, yo lo hacía callarse la boca al pobre ángel porque si ven que sos extranjero te cobran mas caro todo. Nos pasó en Buenos Aires que por una piedrita del orrrttt pagamos 25 pesos. En fin! Tengo que prohibírle hablar todo el tiempo, parece !! :D

P. said...

@ Vicky en casa no puedo zafar ni de mis papás hablando inglés; ellos son los que menos saben, pero igual, creo que entienden más de lo que hablan, jaja! :P

@ Nymphadora cuando vayas por alguna peatonal y te quieran acosar con venderte algo mandales el "nou habla españoul"

@ Valentina, es cierto lo de los precios, es un bajón. Nosotros quisimos ir al museo paleontológico de Trelew y le cobraban mucho más a él que a mí! Total que nunca fuimos. Pero con otras cosas nos cobraban lo mismo; es más, estaban más dispuestos a negociar con él que conmigo.